Tal vez estáis viendo este post, o este vídeo, porque os habéis encontrado que vuestro hijo o vuestra hija no tiene tantas ganas de salir a la calle como os habéis imaginado, porque siente miedo.
O tal vez os habéis encontrado con la idea de que vuestro hijo o vuestra hija manifiesta un comportamiento demasiado impulsivo a la hora de salir a la calle.
En cualquier caso, como el virus parece que va a acompañarnos durante mucho tiempo, me gustaría compartir con vosotros algunas estrategias que os pueden resultar útiles a la hora de aplicar con vuestros hijos a la hora de salir a la calle.
En el caso de los niños que manifiestan un temor al contagio, los papás veréis que casi casi tratará de evitar tocar todo aquello que se encuentre a su alrededor y también estarán muy pendientes de que sus papás estén muy asegurados de no tocar nada tampoco.
En el caso de los niños con un comportamiento impulsivo veremos un comportamiento totalmente contrario. Querrán casi, casi tocarlo todo.
Esto es así porque nuestro cerebro emocional hace que en unos casos se subestime la percepción de peligro y en otros, pues todo lo contrario.
¿Cómo funciona el miedo con los niños que presentan temor al contagio?
Pues exactamente igual que como funciona con los adultos: de forma completamente involuntaria.
Pongamos el ejemplo de una persona que sufre miedo a volar. Por más que se le afirme o se le asegure que no existe ningún tipo de peligro, no por eso va a dejar de sentir automáticamente miedo.
Nuestro organismo no funciona así, pues exactamente igual ocurre con los niños con un comportamiento impulsivo.
Por más que nos guste la idea de que abandonen de forma inmediata este tipo de comportamientos, esto no va a suceder.
Así necesitarían un periodo de entrenamiento o adaptación.
Recursos de Juego para Actuar con tus hijos durante el Desconfinamiento
Una forma de entrenarlos es invitarlos a jugar.
Jugar con la situación que temen o con la situación que necesitan manejarse ahora de forma distinta.
El juego es una herramienta fantástica que puede ayudar al niño a asimilar el entorno que le rodea.
Un tipo de juego es el llamado juego de valor, que es muy fácil de aplicar y además se puede llevar a cabo con niños muy pequeñitos de 2 a 3 años de edad.
Lo único que necesitaríamos sería
- un reloj o cronómetro
- de forma opcional un muñeco
- si es el caso, podríamos utilizar también una mascarilla.
Nos acercamos a nuestro hijo y de forma muy sencilla le explicamos,
Pedro, ¡Vamos a jugar a salir a la calle! y vamos a aguantar el máximo tiempo sin tocar nada.
Le señalamos que esto es el ascensor, aquello otro son las escaleras y recreamos así un montón de situaciones.
La situación de la barandilla del parque de cruzarse con tíos, primos, amigos por la calle.
Tenemos que ser muy creativos.
Cuantas más situaciones recreamos, mejor.
El adulto debe tocar un elemento imaginario. Por ejemplo, el botón de llamada del ascensor e inmediatamente debe ir a lavarse las manos, después bajar por las escaleras y continuar respetando el paso de otras personas que puedan pasar.
El propio juego tiene su valor reforzante.
Pero además podemos utilizar el elogio verbal, el aplauso, los vítores…
Para los menos colaboradores o los que les cueste más podemos utilizar algún tipo de privilegio:
alguna actividad de juego con ellos después o cualquier cosa que se nos puede ocurrir que pueda servir para utilizar con nuestro hijo o con nuestro hija a modo de premio.
El tiempo que podemos utilizar es de más o menos diez minutos, dependiendo de la edad y de la motivación del niño.
Por otro lado, el niño estará más preparado cuanto mayor sea el número de ensayos que podamos realizar con él a lo largo de las distintas semanas
Y ya por último, al salir a la calle es una situación excelente para seguir practicando nuestro juego como una situación real.
Nada más que tendremos que añadir una botellita de agua con jabón en el caso de que el niño toque aquello que no debe tocar.
Como sabéis, el muñeco sería opcional en el caso de que el niño le sirva como guía o referencia de lo que no debe tocar.
Si todavía os preguntáis qué es lo que conseguiremos a través de la repetición de este número de ensayos, la respuesta es que si vuestro hijo manifiesta comportamientos de temor al contagio, lo que conseguiremos será reducir sus conductas de temor o sus conductas de evitación.
Recordemos que una de sus conductas de evitación era salir a la calle.
En el caso de nuestro hijo, que manifiesta un comportamiento impulsivo, lo que le ayudará es aumentar sus conductas de autocontrol, a la hora de salir a la calle.
El dibujo como recurso para valorar y reforzar
El dibujo es un excelente recurso para valorar y reforzar lo que el niño ha aprendido tras un número suficiente de ensayos.
Por supuesto, si el niño todavía no tiene la destreza para dibujar, le ayudará su papá y su mamá.
Dibujo del niño antes te la terapia:
Como veis, aquí tenéis el dibujo de un niño de 8 años que actualmente está siguiendo terapia para su miedo al contagio y, por tanto, su miedo a salir a la calle.
También los procedimientos terapéuticos que está siguiendo este niño son más complejos de explicar y exigen una intervención profesional. Pero recordad que vosotros podéis utilizar el dibujo después de varios días y varios ensayos de juego en casa del juego que os he explicado, cómo os voy a mostrar.
El dibujo os aportará buena información de lo que ha aprendido o ha interiorizado el niño a través de sus sesiones de juego en casa.
En este caso, este niño está aprendiendo a reducir su miedo al contagio y eliminar sus conductas de evitación, como es evitar salir a la calle o sus conductas de escape, que si estaba en la calle tenía que volverse pronto para casa.
Ahí lo veis, que el niño tiene miedo a coger el coronavirus.
Siente:
- que le dan pinchazos en el cuerpo
- que siente nerviosismo
- le dan ganas de salir a la calle y volverse a casa pronto.
Dibujo del niño después de la terapia:
El dibujo nos informa ahora que el niño ya no tiene miedo y aquí vemos lo que ha interiorizado, que como ya sabe que tiene mascarilla y cuando llega a casa se lava las manos, pues ya no tiene miedo y entonces le dan ganas de salir a la calle y disfrutar hasta llegar a casa.
¿Que cómo lo va a hacer? Pues lo que veis ahí, que ha escrito:
- viendo el paisaje
- respirando el aire que hay fuera
- saltando
- corriendo
- manteniendo las distancias se encuentra con algún amigo
Comentarios añadidos:
Como nota final añadir que una pandemia es algo con lo que nosotros no nos hemos enfrentado con anterioridad, por lo que debemos ser muy pacientes con nuestros hijos a la hora de aplicar estos recursos.
Más importante si cabe es que nuestro hijo mantenga contacto con sus iguales.
Pueda hacerlo a través de vídeos de conferencia o sesiones de juego online, desde jugar al parchís, jugar a la oca u otro tipo de juegos tendencia con sus amigos.
Recordad que los juegos con máquinas en solitario o los juegos con los padres nunca sustituyen los juegos con sus iguales.
Lo cierto es que nuestros hijos por mucho tiempo no podrán tener encuentros físicos con sus amigos, ni podrán ir a cumpleaños, ni podrán disfrutar de juegos de interacción al aire libre con ellos, por lo que podremos encontrar los más tristes, más callados, más aburridos o más irritables de lo normal.
En cualquier caso, y para nuestra tranquilidad, los estudios apuntan a que las consecuencias emocionales más negativas solo afectarán a niños más vulnerables y en el resto se espera que sea más leve.
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