Conductas Disruptivas en el aula
Problemas de Conducta en el Aula
Entre las conductas que resultan disruptivas en el aula, y que son objeto de queja por parte del profesor, nos podemos encontrar con las siguientes: la dificultad del niño para estar atento en clase, el habla excesiva con otros compañeros, las dificultades para estar quieto, las conductas para llamar la atención o interrupción al profesor, la resistencia a las normas, las peleas o dificultades de relación con otros niños, las malas contestaciones, la impulsividad o el hacer las cosas sin pensar, la excesiva lentitud o el no terminar las tareas escolares a tiempo, no realizar las tareas encomendadas para cada día, la mala calidad de la escritura, los cuadernos o libros escolares sucios, el olvido de material, etc.
Todas ellas pueden manifestar indicadores conductuales de un problema infantil como puede ser un trastorno por déficit de atención con Hiperactividad, un défict de atención, una falta de capacidad para controlar sus acciones, problemas de Agresividad, bajo rendimiento escolar, o conductas de Acoso y violencia escolar.
Blanco Psicología cuenta con instrumentos de evaluación que permiten detectar la posible existencia de problemas en el niño, los cuales, pueden ser los responsables de sus comportamientos disruptivos en el aula, y por tanto, de las quejas o castigos por parte del profesor.
Dificultades de aprendizaje
Las dificultades de aprendizaje pueden ser resultado de la falta de aptitudes o capacidades básicas en el niño, como son el bajo nivel intelectual, la baja capacidad atencional, las conductas de Hiperactividad, los problemas de comprensión, o las dificultades en la lectura y escritura (véase Lectoescritura)
La ausencia de habilidades o hábitos adecuados de estudio, la desmotivación, el escaso apoyo por parte de los padres o profesores, o la preocupación o niveles de ansiedad muy altos en el niño, pueden explicar también los problemas de aprendizaje escolar.
A través de un minucioso proceso de evaluación Blanco Psicología analiza qué factores serán necesarios intervenir para asegurar el rendimiento y éxito escolar en el niño.
Problemas de Lecto-escritura
El aprendizaje de la lectura y escritura constituyen una exigencia para cualquier niño escolarizado.
Dificultad para leer
Los niños que presentan dificultades en la lectura pueden detenerse más tiempo del habitual antes de leer una letra, sílaba o palabra, resultando así una lectura poco fluida. Esta dificultad generalmente está relacionada con problemas emocionales del tipo “miedo a leer en voz alta”. También pueden volver a leer lo leído una y otra vez, o hacer rectificaciones constantes mientras leen. Asimismo, pueden confundir unas letras con otras mientras leen, sustituir una letra por su simétrica, como por ejemplo, p-q, d-b, q-b, etc, o bien pueden añadir palabras u omitir letras mientras leen. Estas dificultades, además, pueden ir acompañadas de problemas de comprensión.
Dificultad para escribir
Entre los niños que presentan dificultades en la escritura, es frecuente encontrarse con los que unen dos o más palabras al escribir, o los que fragmentan una palabra como si fueran dos o más.
Un trastorno de origen neurobiológico que se manifiesta en la dificultad para la escritura y la lectura lo constituye la Dislexia.
En Blanco Psicología se evalúan las dificultades que presenta el escolar en las tareas de lectura y escritura, y se elaboran planes de intervención específicos para corregirlos errores que presenta.
Fobia escolar
Miedo a ir al colegio
El niño con miedo a ir al colegio puede estar experimentando dificultades de aprendizaje, puede estar viviendo experiencias negativas directas, o pudo haberlas observado de otros compañeros o hermanos en una situación escolar. También puede rechazar ir al colegio por el alejamiento que le supone separarse de los padres durante horas.
De manera más concreta, el niño puede rechazar ir al colegio por temor a un profesor, por dificultades en las relaciones con sus compañeros, porque teme sacar malas notas, porque está sufriendo abusos por parte de un compañero, o porque teme que se rían o se burlen de él. Es el caso de los niños que muestran un acomplejamiento por algún aspecto de la apariencia física, o que sufren una Fobia social.
Acoso y violencia escolar (mobbing)
Un niño puede estar siendo víctima de acoso escolar si recibe de manera sistemática y contra él, algunos de los siguientes comportamientos por parte de otro compañero: amenazarle con pegarle, esperarle a la salida para burlarse de él, llamarle por motes, reírse o burlarse de él cuando se equivoca, pegarle patadas, emplear distintas acciones de manera reiterada para que resulte castigado, empujarle para intimidarle, u obligarle a hacer cosas peligrosas.
Entre las conductas que refieren más frecuentemente las niñas que están siendo víctimas de acoso, como conductas contra ella, se encuentran las siguientes: hacer que les caiga mal a otros, decirle a otros que no estén o no hablen con ella, odiarla sin razón, meterse con ella para hacerle llorar, enviarle mensajes para amenazarla o, en las más pequeñas, prohibir a otros que jueguen con ella, o impedir que ella juegue con otros.
La realidad es que un niño o niña víctima de un proceso de acoso escolar puede llegar a manifestar daños psicológicos y psicosomáticos si la situación de acoso no cesa. Pueden llegar a sufrir síntomas de ansiedad, como mucha inquietud y nerviosismo, depresión, baja autoestima, pérdida de concentración y bajo rendimiento escolar, miedo a ir al colegio (véase Fobia Escolar), o insomnio.
En Blanco Psicología se procede a la identificación de las conductas de acoso que está recibiendo el niño y se proponen medidas para modificar la situación en el entorno escolar.
Plan de Intervención escolar
En Blanco Psicología se desarrollan Planes de Intervención Psicoeducativa específicos para cada niño que ayudan a resolver, corregir, o incluso prevenir una situación de bajo rendimiento o fracaso escolar.
Nuestra metodología de trabajo se basa en:
Evaluar las aptitudes, los déficits, el nivel curricular, las características, y el estado emocional en el que se encuentra el niño.
Facilitar la cooperación entre profesores, tutores y padres, en el tratamiento de los diferentes problemas que condicionan el rendimiento académico del niño.
Elaborar un Informe Psicopedagógico, en el que se presentan los resultados de las exploraciones efectuadas sobre el niño, y en base a las cuales se realizan unas recomendaciones concretas y se informan de los tratamientos que se van a llevar a cabo.